sábado, 20 de octubre de 2018

PESCANDO VERTICAL EN AGUA DULCE

Este año hemos tenido una larga temporada de mar agitado y poca pesca que me ha hecho desplazarme más de lo habitual a pescar en agua dulce. Además, la pesca desde el kayak Radar de Wilderness systems con sus pedales hace que sea cómoda y placentera, incitándome una y otra vez a repetir. La pesca en embalse con agua caliente casi siempre es buena, aunque a veces no sean peces grandes, pero este Verano he dejado de lado bastante la pródiga pesca de orillas para pasar a tratar de entender lo que sucede en el medio del embalse. 
 Combates épicos con la LRF y la Bushwacker 3 - 18 gr. He intentado los lucios con cosa grande, pero la verdad es que las capturas han sido escasas en nuestras aguas... Valencia no es tierra luciera, sin duda. 

La verdad es que no es fácil pescar en vertical; en primer lugar, hay que saber entender tu ecosonda, y no por que esta sea más cara va a ser mejor para nuestro propósito. Empecé en el kayak con una Humminbird asequible que me leía el señuelo perfectamente, pero tuve un problema con ella -fue la que me dejó tirado en el Campeonato de España de Octubre del 2017- y opté por cambiarla por la que gané en ese mismo campeonato, la Garmin Striker 7, que tiene una pantalla más grande que la tele de mi casa, con su GPS, frecuencias divididas, etc. Sin embargo, es cierto que no siempre me lee el señuelo, y que me cuesta más diferenciar entre peces grandes y pequeños que en la Humminbird o en la maravillosa Dragonfly 4 pro de Raymarine, que es la que tenemos en la barca para el mar. 
Las carpas se han llevado la palma en cuanto a capturas. 

El tema es que tampoco es estrictamente necesario visualizar el señuelo en la sonda (basta con localizar bancos de minitalla y "gente mayor" alrededor), pero la verdad es que resulta muy ameno y de ayuda ver casi en directo cuando nos sigue un pez o si nos aparece una potencial presa a una altura diferente de la que estamos pescando, para pasar a situarle el señuelo por los morros en unos pocos segundos. Muchas veces vemos persecuciones en la pantalla, que al parar se transforman en picadas... o en rechaces que no veríamos de ninguna otra forma.

 Ahí está lo que buscamos, alburnos y peces grandes tanto por arriba como por abajo. En este caso, trabajando con frecuencia dividida con la Garmin Striker. 


He pescado con diversos señuelos y prácticamente con todos he obtenido resultados positivos, aunque la verdad es que uno de los que mejor me han funcionado ha sido el Horny Herring de Savage Gear, que imita fielmente a un alburno, y que los peces me han tomado tanto en la bajada como en la subida. Es cierto que le cuesta un poco bajar a muchos metros de profundidad (he pescado hasta a 35 m), pero su movimiento en caída es el que propicia las picadas, además de marcar muy bien la trayectoria en la sonda, distinguiendo perfectamente el señuelo del resto de peces al marcar su movimiento de vaivén en la sonda. 

El Horny Herring de Savage Gear ha demostrado tener una enorme efectividad en la pesca vertical por su similitud con los alburnos y su buena visibilidad en la ecosonda. 

Toca seguir entrenando más esta técnica, que llega a ser tan apasionante cuando pican como aburrida cuando los peces no quieren saber nada de nosotros. Personalmente, con la Striker tengo muchos problemas al no distinguir entre carpas y otros peces del embalse, que seguramente con la Raymarine sí lo haría, pues en el mar sí distingo barracudas, por ejemplo.


Antonio Pradillo Carrasco   




sábado, 11 de agosto de 2018

TROMSO, NORUEGA. PESCANDO MÁS AL NORTE TODAVÍA

En esta ocasión hemos ido al destino más Septentrional que haya pescado nunca, aunque quién lo diría a casi 30ºC de temperatura durante toda la semana... El objetivo estaba puesto en los halibut, carboneros grandes y peces lobo, y cumplimos con las tres especies. 

Llegar y encontrarse con los carboneros grandes en superficie, objetivo 1 cumplido. 

Los halibut costaron bastante, pero salieron varios. Emilio le puso especial ahínco, y tuvo merecida recompensa múltiple por ello, más alguno perdido.   

El peligroso pez lobo o wolf fish tampoco estaba de oferta, aunque hubo una deriva mágica con tres peces consecutivos a señuelo, algo casi increíble. 

El cámping escogido esta vez fue Lauklines Kyrstferie, que podríamos decir que es "de alto nivel", con casas grandes muy bien preparadas para grupos numerosos y barcos para poder afrontar las condiciones del exterior de los fiordos, que al fin conoceríamos. 

También hubo bacalao, cómo no, con algunos de muy buen tamaño peleados con las Okuma de Slow Jigging. 

Lauklines, un sitio maravilloso para pasar unas vacaciones. 

En agua dulce la cosa estaba floja. Mucho pez pero pequeño, truchas comunes cerca y salvelinos árticos en el lago más alejado de la civilización, aunque las vistas bien valen el pateo. 

 Paco, dándole a la mosca cerca de la cumbre. 

Uno de los muchos salvelinos árticos pescados, en este caso a LRF. 

Otro viaje de esos que dejan huella, pese a mi pérdida de equipaje en Barajas, todo sea dicho; todos los que hemos ido alguna vez estamos enamorados de Noruega, y volveremos a no mucho tardar. 

Como siempre, el report completo del viaje con las mejores fotos de Raúl Gil próximamente en  la revista Federpesca Mar. 

Los señuelos más exitosos:
 BACALAO / HALIBUT


CARBONERO / COALFISH 



  

miércoles, 11 de julio de 2018

CHARCAS TEMPORALES, VÍCTIMAS DEL DESCONOCIMIENTO

Este año he tenido nuevos cometidos en mi trabajo que me han permitido aprender más si cabe sobre nuestra fauna. Este año he asumido un gran reto, tratando de evaluar las poblaciones de gallipato (un anfibio a modo de salamandra llamado Pleurodeles waltl)  con la ayuda de Agentes Medioambientales, Parques Naturales y naturalistas en general. Paralelamente, además de trabajar con el susodicho anfibio, he trabajado también hacien pruebas con Triops cancriformis, que es un invertebrado muy emblemático de las charcas temporales, por lo que este tipo de ambientes tan desconocido hasta ahora por mi ha pasado a formar parte de mi mundo.

 Triops cancriformis

 Charca temporal en Enguera
 Muestreo de gallipato (Pleurodeles waltl).
Detalle de los gallipatos.

Desde aquí os transmito mi percepción hasta la fecha en estos 5 meses de duro trabajo:

-las charcas temporales sufren graves transformaciones, ya que la gente con frecuencia quiere puntos de agua constante, eliminando la fauna y flora adaptada a vivir en esos medios. He visto decenas de lavajos cementados o roturados para cultivar, una pena, por que se pierden sus habitantes. 

-por otro lado, los puntos que llegan a mantener agua constante con frecuencia se usan para soltar peces, como los carpines rojos (Carassius auratus), haciendo desaparecer la mayor parte de la fauna, como los gallipatos y otros anfibios (curiosamente esta especie -el carpín- no se ha declarado invasora, aun cuando podemos documentar muchos casos de gallipatos desaparecidos por la introducción del carpín. 

-es fascinante el mundo de los invertebrados adaptados a los medios temporales. En la tierra seca durante años resisten sus huevos esperando ser hidratados con agua de lluvia para eclosionar, algo fácil de imitar en condiciones controladas en el laboratorio. Así es como hemos visto nacer a especies tan alucinantes como Branchipus  schaefferi o Isaura mayeti

-hemos presenciado mortalidades de anfibios generalizadas. Se están analizando algunas muestras, pero todo apunta al problema de la quitridiomicosis, que afecta a escala prácticamente global a los anfibios del mundo templado. No pinta nada bien el futuro de nuestros anfibios.  

Así que ya sabéis, os invito a mirar con otros ojos esos charcos que se secan, a veces durante años, y que esconden mucha más vida de la que jamás hubiésemos podido imaginar. 

miércoles, 25 de abril de 2018

PERCHZILLA

"PERCHZILLA" es como se ha llamado a un embalse español a nivel europeo, debido a que en él salen las percas más grandes de Europa. Cuando he viajado a otros países europeos, todo el mundo me ha preguntado por ese lugar que los españoles ignoramos, y es que muchos grandes pescadores de agua dulce ya han pasado por sus aguas mientras nosotros miramos hacia otro lado. Así que, huyendo de los petardos de Valencia en Fallas, este año hice una visita a Vitoria, con mi Kayak a pedales Wilderness inclusive, con el ánimo de ver qué es eso que tanto atrae a los pescadores europeos. 

De aquí viene lo de "perchzilla". En el resto de Europa, esto es una perca de récord. Aquí, no es raro hacerse con este tipo de ejemplares. 3D Bleak Paddle Tail de Savage Gear. 

 Las luciopercas hacen amena la búsqueda de percas, pues salen algunas de muy buen tamaño. 3D Bleak Paddle Tail. 

Allí me esperaba Andrés, del staff Savage Gear, un tío majo con el lucio grande metido entre ceja y ceja, si bien vendría en esta ocasión en busca de percas y luciopercas, mi objetivo real con los equipos más ligeros. 

Andrés, del staff Savage Gear, me ayudó a localizar el objetivo en kayak. 

El clima fue un factor en contra, con nieve, granizo y mucho viento, poniendo las cosas al más puro estilo noruego, aunque los pedales ayudan a defenderse en esas condiciones, así como mi paraguas de cuando competía a la carpa, que nos alivió de alguna granizada. 

Las luciopercas amenizaron la jornada, con animales realmente importantes para los equipos de LRF y los bajos y líneas finos. 3D Bleak Paddle Tail. 

Los peces no estaban activos, ni mucho menos, pero pescando fino en las zonas propicias conseguimos dar con algunos peces, que andaban de freza o pre freza, haciendo una pesca delicada como a mi me gusta, con pequeños señuelos como el sandeel slug 10 o el bleak de 8 cm,  aunque también probé las luciopercas gordas con el Monster Slug, obteniendo resultado positivo. Los "balones" se hicieron de rogar; no en vano, los pescadores que pasaron por el lugar donde nos alojábamos se fueron "bolos" en su mayor parte en toda una semana de pesca. La gente cree que tiras y sale la perca de tu vida, pero la realidad es que hay que trabajar mucho, aunque haciendo bien las cosas salgan los peces. Los pescadores europeos no son tan finos, por lo general, y la presión de pesca es muy grande para un embalse tan pequeño. 

  Andrés con otra de las luciopercas capturadas. 

Desde orilla, en estas fechas, es toda una odisea intentar pescar. Los peces se localizan en zonas muy concretas, mayoritariamente inaccesibles. A duras penas saqué dos peces en dos días, poniendo el contrapunto a la pesca de kayak. 

Lucioperca al Sandeel Slug 10 cm con su jig head de 7 gr. 

Concluyendo, una pesca muy técnica y elaborada, pero con unos resultados muy buenos a LRF, a pesar del mal tiempo. Volveremos. Mil gracias, Andrés. 

jueves, 1 de marzo de 2018

MAURITANIA: EL PARAÍSO, UN POCO MENOS PARAÍSO


Uno de los peces más grandes de este viaje... la mitad que en años anteriores. 

Ya va una década de viajes a Mauritania, lo que da bastante de sí como para tener una cierta perspectiva de cómo va la cosa por esta porción del África Sahariana. No quiero ni pensar aquella época en la que el mítico Sagarra andaba pescando aquellas aguas, junto a más de un francés aventurero,  y es que sólo hay que echar un vistazo al cartel de récords del Centro de Pesca de El Pelícano, cerca de Nouahdibou, donde aparecen auténticos monstruos de especies que ni siquiera hemos conocido -ni conoceremos-, como el tiburón toro o el tigre. 

Pescar un elops de este calibre en superficie y con un equipo ligero... ¡maravilloso!

 Jerbo casi amaestrado... sólo le faltaba hablar. 

 Atardecer pateando áreas inundables cenagosas llenas de cangrejos violinistas... ¡precioso!

La cuestión es que hemos vivido la desaparición casi total de las enormes corvinas que poblaban su costa, junto a los African pompano, fruto quizá de la acusada merma de sepias que ha tenido la zona. Hemos vivido la diezma de las poblaciones de tiburones, que han pasado de ser muy abundantes a no verlos en toda la semana, ya que son peces muy sensibles a los excesos de la pesca, máxime cuando son objeto de búsqueda por la demanda asiática de aletas. 

El cámping se ha convertido en una "feria". Se ha llenado de gente que acude a pescar para llevarse el pescado. Si sumamos la presión de pesca senegalesa, la comercial europea y asiática, la tradicional mauritana y la deportiva...  no sé cuánto durará aquello con algo que pescar, y Senegal es un claro ejemplo.  

En esta ocasión, para colmo, nos encontramos con agua calma y dos días y dos noches de lluvia, algo poco usual en el desierto. La lluvia la llevamos como pudimos, pues no estábamos demasiado preparados para ello (las khaimas donde dormimos son de tela). El agua calmada no es amiga de los peces grandes allá, y quisiera pensar que este fue el motivo de que en esta ocasión no hicieran acto de presencia palometones de más de 10 kilos, y los capitanes o corvinas del Senegal no nos visitaran hasta el último día. 

Jamás pensé que me encontraría esto en uno de los sitios más ventosos que he visitado. 

Así, hubo que conformarse muchas veces con palometones pequeños y bailas de buena talla, practicando una pesca muy divertida con los equipos ligeros de spinning y mosca basada en patear muchos kilómetros en su busca, hasta el punto de que Paco midió 29 Km recorridos caminando en un sólo día, y que probablemente expliquen por qué dormía tan bien en un colchón roñoso tirado en el suelo y con lluvia salpicando a mi alrededor. 

Baila pescada a skipping con un Line thru sandeel. 

Fue muy duro para los mosqueros (Paco y Carlos), aunque sacaron sus palometoncitos. 

No hubo la jurelada de los últimos años, y sólo disfrutamos de un rato de frenesí en toda la semana, con unos jureles que se metieron en la playa a comer en los últimos minutos de luz. 

Uno de los palometones más grandes del viaje, al Sandeel Surf Walker. 

Como en todos los viajes, hubo una buena despedida. Fue un amanecer duro, deshechos ya por el cansancio acumulado, en el que a duras penas nos apuntamos un palometón cada uno,  y el mío pequeño. Quisimos darle la última oportunidad a Tafarit con la marea subiendo al haber entrado por fin viento fuerte de cara, y no encontramos los palometones, pero tuvimos un rato de capitanes realmente mágico, en el que cada vez que un sandeel o un monster slug se movía allá abajo, era atacado casi instantáneamente, ante la mirada atónita y desquiciada de la gente que había estado pescando allí toda la mañana. 

Paco Ortega "abrió la lata" en cuanto lanzó su sandeel slug desde las rocas. Automáticamente le seguimos los pasos.  

Uno de los capitanes de Carlos, también al Sandeel Slug. Los dobletes, tripletes y cuatripletes se sucedieron durante un rato.

El Monster Slug es el señuelo estrella para esta pesca, sin duda. Con un solo vinilo pude hacer una decena de peces consecutivos en el último rato de pesca del viaje. 

Sin duda, otro bonito buen sabor de boca para una semana de pesca muy dura, que te hace replantearte si volver una vez más a ese pequeño paraíso, aunque cada vez sea menos paraíso.  Gracias chicos, la buena compañía se echará de menos hasta la próxima aventura. 




Antonio Pradillo









sábado, 3 de febrero de 2018

MIS SEÑUELOS FAVORITOS: SANDEEL SURF WALKER

Llevábamos mucho tiempo detrás de un señuelo con estas características, desde que Mads Grosell (diseñador de Savage Gear) vino a Valencia (España) y le enseñé cómo pescábamos con el mítico Surface Cruiser, aquel pencil popper de Yo Zuri que se lanzaba al infinito y trabajaba tan bien en superficie. La idea era conseguir que ese patrón de pencil popper se plasmara en un señuelo aún más efectivo, dotado de un enorme realismo que no tenía el Yo Zuri, y que es un campo que trabaja mejor que nadie Savage Gear. 

                         Aspecto realista, nuevamente un 10 para Mads Grosell y Savage Gear. 

Además, el hecho de tener un cuerpo más fino aumentaría considerablemente el ratio de picadas exitosas, como ha demostrado en estos meses de prueba, antes de que se lanzara definitivamente al mercado. El lance es muy bueno, pese a que el viento lateral puede hacer que no vuele completamente perfecto, pero Mads ha insistido en no sacrificar la posición en superficie -casi horizontal-, no desplazando por completo el peso a la parte trasera, para conseguir que el señuelo sea mucho más eficaz frente a los peces. 

 Una de las anjovas que he podido sacar con este señuelo. Un centenar de peces en unos meses es más que suficiente para asegurar que se trata de un señuelo realmente bueno, titular indiscutible en mi caja de señuelos de superficie. 

¿Cómo pescamos? Pues la verdad es que me ha resultado muy fácil emplearlo como un paseante, realizando un slalom perfecto, siendo brutalmente atacado por las anjovas, aunque también ha resultado muy exitoso el uso como un pencil convencional, en recuperación lineal, e incluso a gran velocidad con la versión hundida, como un skipping lure, ya que parece una aguja que huye en superficie a toda velocidad, habiéndose convertido en un auténtico "señuelo talismán". 
                                        Forma aerodinámica y realismo, buena combinación. 

Durante estos dos últimos meses, han sido muchos los días en los que los pescadores de mi alrededor no han conseguido ni picada, mientras que mi señuelo conseguía una tras otra, y todo en un área de pesca tan presionada como es Valencia y sus alrededores. Quizás sea por aquello de "la novedad", que los peces aún no conocen esta acción, pero lo cierto es que este señuelo está sorprendiéndome mucho más de lo que hubiera pensado, especialmente en su versión flotante... y ya estamos con las pruebas del nuevo tamaño que vendrá en 2019... ¡alucinante!  ;)