sábado, 30 de octubre de 2010

PROTEUS DE MOLIX

Andábamos un rato acosando a las llampugas ayer. Esquivas, se dejaban ver comiendo miseria en superficie, y tuvimos algún ataque fallido. Busco por la caja, y veo el Proteus, un nuevo señuelo de Molix basado en un prototipo que cierto día les hice llegar a esta gente, y que recrearon en un tamaño ideal para bass, lubina o llampuga, pese a mis intenciones de que alguien se animara a recrear un buen arretranco de superficie para palometones de dos cifras. El caso es que ya tuve un día un encontronazo con ellos, cuando una buena ola siguió en tres ocasiones el mísero paseantito, y yo cruzaba los dedos para que no se lo llevara. Pero ayer el destino quiso que, entre llampugas, las anjovas hicieran acto de presencia, siendo partícipes de la misma minitalla minúscula que comían las llampugas. Yo caía víctima de la codicia humana, no pude evitar la tentación de lanzar el señuelo ideal para tales condiciones sobre ellas, a sabiendas de que me lo jugaba, ya que por su tamaño contenido, el bicho podría morder la línea con facilidad. Lancé sin miramiento, como si nunca hubiese pescado una anjova, no sin antes echarle una mirada de despedida al señuelo; el Proteus voló como un dardo, sin viento, para caer en el centro de la diana. Medio segundo de walking the dog, y a rezar para que no cortara el animalejo durante un largo tira y afloja con 0, 13 mm de trenza. La verdad es que cada día espero con más ansia la talla XXL de este señuelo, a ver si Molix se anima.



La nota curiosa del día, la Raulada de sacar una araña asesina con un pencil, en superficie. No es el primer ataque que recibimos, desde luego, pero aún no habíamos echado a tierra ninguna.

viernes, 22 de octubre de 2010

VUELTA A EMPEZAR

Un año ha pasado ya desde que inicié esta andadura internauta. Con muy poco tiempo en mi haber, progresivamente fui abandonado los foros de pesca y naturaleza (con más de uno encima tuve líos por tonterías sin sentido...), hasta llegar aquí, a mi propia ventana, en la que sólo pierdes el tiempo justo que quieres o te puedes permitir, en la que compartes aquello que quieres compartir, sea de la temática que sea. Cierto es que apenas he llegado a cubrir mis propias expectativas, y es que pretendía que tuviera una carga docente mayor de la que ha tenido, pero bueno, intentaremos mejorar de cara a esta segunda temporada. Y si hay algo que me llama poderosamente la atención, es el hecho de que el blog tenga visitas de países de prácticamente todo el mundo. Me parece increíble.

En fin, que como el año pasado, volvieron las lluvias de Octubre. Volvieron a salir hormigas a granel, a buscar lugar para criar, y volví a resurgir como pescador de mosca, en una de las pescas que más me apasiona de nuestras aguas continentales, como es la de los barbos con imitaciones de hormiga...


... sin descuidar en el mar a las lisas con imitación de miga de pan...

Y por supuesto, como ya es tradición, escaparon peces de las piscifactorías marinas con los temporales, y tuvimos una sesión de lubinitas y doraditas a mosca hasta aburrirnos. Lástima que fueran pequeñas en su mayoría, aunque pude disfrutar de alguna pieza grande con sudor y mucha técnica. Aún se desconoce el impacto de estos peces fugitivos sobre los ecosistemas y sobre las poblaciones de peces salvajes, pero por si acaso ahí está la marabunta de gente que sacrifica a diario sacos de estas lubinitas de menos de un palmo o palmo escaso, sin que ninguna autoridad mueva un dedo por evitarlo. Las atarrayas ("ralls", redes) limpian la costa de bancos enteros, aunque sea para tirarlos al cubo de la basura. Es triste. El día que estuve pescando me crucé con un chico de mi edad o algo menos, que pescaba a spinning, y se llevaba una bolsa llena. Amablemente, entablé conversación, y le comenté que era una lástima que se las llevara, al menos las más pequeñas, ante lo cual me contestó que era para evitar que se comieran a los alevines de otras especies, ya que tal densidad de lubinas lo exterminaría todo... lo que él no debe saber es que, cuando yo era pequeño y comencé con el spinning, la densidad de lubinitas salvajes era muy parecida a la que se ha logrado ahora con el escape. Luego viene el pescasub, que aún no entiendo cómo logra arponear una lubina tras otra de 18 ó 19 centímetros de longitud... Definitivamente, creo que me iría a vivir a Costa Rica, Mauritania, o cualquier país supuestamente "menos civilizado" que el nuestro, lleno de energúmenos que se comportan como un rebaño y de políticos "pastores" que en lo que menos piensan es en educar para conservar.

En fin, seguiremos despidiendo la otoñada con las llampugas esas de 3 kilos que ya se marchan, tentaremos a los grandes depredadores, a los que no hemos dedicado tiempo este año, y disfrutaremos de nuestros bellos paisajes de montaña antes de que el frío se nos eche encima definitivamente.


A. Pradillo


jueves, 7 de octubre de 2010

LA GRACIOSA, OTRA VEZ SERÁ



No hubo oportunidad. No enganché ningún animal que me hiciera sufrir, de hecho, apenas algunos peces de menos de 5 kilos es lo que saqué. Bonitos que parecen dientes de perro, mi tradicional abade, alguna serviolita y los espetones asesinos. El único animal gordo que me tocó a mí fue un wahoo, que cortó limpiamente el bajo en la caída del jig, sin tener siquiera la oportunidad de clavarlo. Luchamos contra viento y marea, hicimos lo que pudimos. 4 roturas con animales muy serios por parte de mis compañeros, y un par de serviolas muy respetables y una sama que levantó Miguelito como lo más destacado. Noelia se portó como pocas mujeres lo harían, nuestra más sincera admiración (¡¡por algo me he casado con ella!!).

Ahí va alguna fotillo para el recuerdo...










Para ver más fotos del viaje, visitad el blog de Manolo Almenara, el patrón de la embarcación: