viernes, 11 de octubre de 2013

CONEXIÓN ASTURIANA: LUBINAS Y ROCK

 Viento fuerte en el Mediterráneo con posibilidad de lluvia... ¿nos escapamos al Cantábrico? Era la ocasión perfecta para reencontrarme con IA, el director de Federpesca Mar, asturiano como la sidra, para volver a pescar esas agua que me fascinaron hace algunos meses, cuando estuve con Miguel e Isa, de la tienda Vagamar, para impartir un curso de spinning. Y dicho y hecho, allá que fuimos Noelia, Raúl y servidor, para encontrarnos con IA en Madrid y arrear para allá, dispuestos a no complicarnos mucho, a pasar un fin de semana agradable practicando pesca a mosca y rock fishing ligero, y este fue el resultado... 

Primer lance de Raulet con su querido 4Soft Play entre las barcas de un puerto donde, según parece, había unas lubinas "que nunca picaban". Lástima que nos chuleó un doradón, pero no íbamos buscando espáridos precisamente...

 Poco le faltó a Noelia para estrenarse con las lobas, si bien fue un rubio, golondro o perlón lo primero que sacó, todo un clásico del rock fishing vinilero del Cantábrico.

 Tuvimos la oportunidad de estrenar la nueva caña de Savagear para rock, tachando diversas especies pese a la fama de poca variedad que tiene el Cantábrico.

 Me sorprendió sacar un pajel en tan poco agua, aunque lo que más me sorprendió fue ver a mis pies un pez de San Pedro o San Martiño, que fue capaz de rechazar mi gamba con un bajo de 0,16 mm, antes de chulear también a Raúl. Queda pendiente.

Los abadejos se metieron cuando había poca luz. Tocaban el sandeel mucho, pero no era fácil clavarlos, no lo tomaban entero. Eso sí, el combate con el equipo ligero, brutal, todo un lujo antes de ir a cenar unos chipirones "ofegaos" espectaculares.

 Y el día siguiente le tocaba el turno a otra pesca que me quedó pendiente... las lisas o muiles  a mosca.

 Imaginad, línea 4, bajo del 0,12 mm y estos animales retozando al otro extremo... sin palabras.

 Noelia lo pasó en grande... preludio de lo que venía por la tarde... tocaba darle a la lubina.

 Y el espectáculo lubinero aconteció. Se jalaban los poppers y paseantes como si fueran anjovas, atacando en banco y a velocidad, algo insólito. Sí, ya sé que no son grandes para los pescadores del terreno, pero con los equipos ligeros que llevábamos disfrutamos como nunca.

 No tenías que buscarlas, ellas te buscaban a ti, bajando la ría no paraban de pasar, con picadas explosivas lance tras lance. Noelia pescó de lujo con la Savagear MPP Soft Lure 7 - 23 gr, una caña que parece estar hecha para pescar en la ría. Sacó unas lubinas que probablemente no volverá a sacar jamás con paseante... lástima que la más grande le partió el bajo de 0,18 mm.

 Y vaya que si pusimos a prueba la nueva caña Savagear LRF de acción 2 - 10 gr ...

 Tuvimos dos horas de clavar peces sin parar, algo impresionante.

 No eran grandes  para el Atlántico, pero para pescadores del Mediterráneo con equipos ligeros esta pesca es realmente adictiva, ya las hecho de menos.

Y a la mañana siguiente, una breve despedida con agua completamente calma y para casa, deseando volver a repetir la experiencia. 

Volveremos, seguimos ampliando el listado de sitios a los que hay que volver.  Y para aquellos fanáticos de la pesca de la lubina, recordad que podéis adquirir nuestro fabuloso DVD sobre su pesca en aguas quietas.




Antonio Pradillo Carrasco