sábado, 21 de marzo de 2020

EL "COVID" DE LOS ANFIBIOS... RANAVIRUS

Vivimos en un mundo global, donde todo se ha convertido en una especie de monocultivo sin rotación donde no hay fronteras físicas para las plagas. Así lo estamos demostrando los humanos con el COVID-19, el "coronavirus", pero no somos los únicos. Los cultivos de plantas pasan plagas a escala mundial con frecuencia, e incluso también los animales. Los anfibios no quedan atrás, por supuesto, y en la última década se han extendido por el mundo dos plagas importantes, la Quitridiomicosis y el Ranavirus, enfermedades de declaración obligatoria por los países afectados. La primera, se debe a  hongos, habiendo una más específica de ranas y sapos -anuros- (Batrachochytrium dendrobatidis) y otra más propia de tritones y salamandras -urodelos- (B. salamandrivorans). Esta enfermedad ya está ampliamente difundida por el mundo y provoca mortalidades puntuales que pueden llegar a afectar al 100% de los anfibios. En España son frecuentes los casos, aunque muchas veces pasen desapercibidos, y todo apunta a que cada vez serán más frecuentes. La segunda plaga, en proceso de expansión, es el Ranavirus, un patógeno perteneciente a la familia de los Iridovirus (esto es, no es un "Coronavirus"), que también resulta mortal para los anfibios. En España se han documentado casos con grandes mortalidades recientes en diversas regiones (Castilla y León, Cataluña), habiéndose registrado el primer caso en la Comunitat Valenciana hace unos 15 días, con una especial afección al gallipato (Pleurodeles waltl), como viene sucediendo también en las mortalidades registradas por quitridio. En todo caso, ranas y sapos parecen ser más resistentes, pero actúan como vectores igualmente, siendo portadores confirmados. Es muy impresionante tomar un ejemplar vivo y que al pasarle un bastoncillo (hisopo) por el costado del animal se impregne de sangre... ¡los animales sangraban por la piel! 

Fig.1. La desinfección se hace mediante Virkon S al 1% o  Hipoclorito de Sodio al 10%. 

En estos casos, se aísla la charca, sacrifican a los animales y desinfecta, pero pensad en lo complicado que es contener a una enfermedad en la que los vectores son animales de gran movilidad: un sapo que ha salido en busca de otra charca tras la lluvia o simplemente un ave migratoria que lo transporta en su plumaje...  Sin duda, tiempos difíciles también para los anfibios.

Para más info, "Manual acuático de la OIE 2012. Capítulo 2.1.2. Infección por Ranavirus". 


Antonio Pradillo Carrasco

1 comentario:

  1. La globalización expande plagas y enfermedades a diestro y siniestro. Aquí en Galicia tenemos un gran problema con la velutina y con el picudo rojo. Realmente creo que tendremos que aprender a convivir con ellos.

    Saludos

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