Las lluvias otoñales traen consigo un hecho espectacular en la naturaleza. Tras un episodio de fuertes lluvias, una mañana soleada incita a miles de millones de hormigas a salir de sus hormigueros, dotadas de alas, a formar nuevas colonias. Los insectos vuelan por todas partes durante apenas unas horas, pierden las alas y caen al suelo... o al agua. Allí están los peces dispuestos a darse un festín, y entre ellos destacan los barbos, endiabladamente listos y difíciles de pescar (el barbo mediterráneo es probablemente el más difícil de nuestros barbos), que con la eclosión de hormigas se vuelve un poco más confiado. A mosca, una imitación de hormiga hecha con foam negro, los engaña si se hace una buena presentación.
Próximamente más, que ahora en el mar hay mucho lío...
Antonio Pradillo
En mis tierras a esas hormigas se les llaman "Alujas" y antiguamente se usaban para cazar con "perchas" a las pobrecillas aves insectívoras.
ResponderEliminarLa verdad es que es un auténtico misterio de la naturaleza.
Me alegro que hayas disfrutado y no sabes la envidia sana que te tengo por pescar esos barbos a mosca
Un abrazo amigo,
Paquito