miércoles, 11 de julio de 2018

CHARCAS TEMPORALES, VÍCTIMAS DEL DESCONOCIMIENTO

Este año he tenido nuevos cometidos en mi trabajo que me han permitido aprender más si cabe sobre nuestra fauna. Este año he asumido un gran reto, tratando de evaluar las poblaciones de gallipato (un anfibio a modo de salamandra llamado Pleurodeles waltl)  con la ayuda de Agentes Medioambientales, Parques Naturales y naturalistas en general. Paralelamente, además de trabajar con el susodicho anfibio, he trabajado también hacien pruebas con Triops cancriformis, que es un invertebrado muy emblemático de las charcas temporales, por lo que este tipo de ambientes tan desconocido hasta ahora por mi ha pasado a formar parte de mi mundo.

 Triops cancriformis

 Charca temporal en Enguera
 Muestreo de gallipato (Pleurodeles waltl).
Detalle de los gallipatos.

Desde aquí os transmito mi percepción hasta la fecha en estos 5 meses de duro trabajo:

-las charcas temporales sufren graves transformaciones, ya que la gente con frecuencia quiere puntos de agua constante, eliminando la fauna y flora adaptada a vivir en esos medios. He visto decenas de lavajos cementados o roturados para cultivar, una pena, por que se pierden sus habitantes. 

-por otro lado, los puntos que llegan a mantener agua constante con frecuencia se usan para soltar peces, como los carpines rojos (Carassius auratus), haciendo desaparecer la mayor parte de la fauna, como los gallipatos y otros anfibios (curiosamente esta especie -el carpín- no se ha declarado invasora, aun cuando podemos documentar muchos casos de gallipatos desaparecidos por la introducción del carpín. 

-es fascinante el mundo de los invertebrados adaptados a los medios temporales. En la tierra seca durante años resisten sus huevos esperando ser hidratados con agua de lluvia para eclosionar, algo fácil de imitar en condiciones controladas en el laboratorio. Así es como hemos visto nacer a especies tan alucinantes como Branchipus  schaefferi o Isaura mayeti

-hemos presenciado mortalidades de anfibios generalizadas. Se están analizando algunas muestras, pero todo apunta al problema de la quitridiomicosis, que afecta a escala prácticamente global a los anfibios del mundo templado. No pinta nada bien el futuro de nuestros anfibios.  

Así que ya sabéis, os invito a mirar con otros ojos esos charcos que se secan, a veces durante años, y que esconden mucha más vida de la que jamás hubiésemos podido imaginar. 

2 comentarios:

  1. Buenas Antonio
    Te escribo desde Bizkaia. No soy ningún experto en todo esto pero al leer el artículo me has recordado a una charca de una zona de bosque, que tengo cerca de casa, en la que hace años era fácil ver tritones (Triturus marmoratus) y a día de hoy han desaparecido. Curioso el (Triops cancriformis) parece un fósil viviente.
    Saludos

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