Hoy hace un año. Cómo olvidarlo, si era un acontecimiento histórico para nosotros, unos españoles en un país maravilloso del extranjero. El golazo de Iniesta, también, pero me quedo con las serviolas y los atunes de aleta amarilla de la Isla del Caño, con la hospitalidad de Juan en la Finca La Maresía y con el buen hacer de Pablo Chaves y Mario Hernández, de Tours río Sierpe, ya que gracias a ellos este viaje se hizo inolvidable, tanto como para estar deseando volver, pero en época de velas y dorados gigantes. Algún día, quizá el año que España vuelva a ganar un mundial. ¿Por qué no?
Una de las serviolas de la Isla del Caño. ¿No firmarías ya por sacar una? Pues no sacamos ni una ni dos... ¡menuda sesión!
No hay comentarios:
Publicar un comentario