lunes, 10 de abril de 2017

ENGANCHADO AL LRF PLAYERO

He de reconocer que la arena y yo nunca nos llevamos bien. Sin embargo, llevo varios meses en los que apenas he tocado los kayaks o la barca, y el motivo ha sido el redescubrimiento de la pesca playera, esa de vadeador y mucho pateo, aunque en la mayoría de los casos ha sido con equipos mínimos en busca de adversarios menores. Muchos han sido los amaneceres que he presenciado (casi todos) , antes de ir a trabajar, disfrutando de unas vistas inmejorables y de una pesca ciertamente irregular, aunque muy gratificante y con escasos bolos, que comenzaba inmersa en la oscuridad, para pasar a pescar sobre cebas avistadas, para luego tratar de arrancar aún alguna picada sobre algún pez avistado surfeando entre olas, y todo en el intervalo de unos 50 minutos contra reloj.  
No han sido peces descomunales, ni mucho menos, pero pescar tan fino -y en el Mediterráneo- lubinas de hasta 1,7 kg ha sido una experiencia única. El Inspira ya se da por amortizado. 

Con agua calmada, las lubinas desaparecían con frecuencia y sólo algún jurel y palometa acudía más cerca de lo usual, al alcance de un lance de 15 metros. Con mar muy batida era imposible manejar unos señuelos tan pequeños y poco lastrados, amén de los chapuzones peleando con el oleaje. Sin embargo, con la altura de ola adecuada, la diversión estaba garantizada, capturando con mucha destreza a unos peces realmente esquivos. 
Con mucha ola ha sido complejo pescar y localizar a los peces, aunque hemos conseguido alguna captura con señuelos un poco más grandes y pesados, como el 3D Sardine, señuelos que no daban peces con mar más calmo por que había que afinar más. 

El equipo, mi LRF de Savage Gear en acción 2 - 10 gr., con un carrete Okuma Inspira que ha aguantado de momento como un campeón, mojándose a diario con agua salada, y que viene a demostrarme el potencial de estas pequeñas máquinas de precisión. Trenzado Adrenaline de 0,08 mm y un bajo Stroft del 0,14 mm, empleando distintos señuelos según la situación, desde los SG sandeel slug de 10 cm sin plomar (con los Texas del nº 2 de la gama Last Meter de Savage) a los 3D Fry montados con cabezas plomadas de tan sólo 0,8  ó 1,2 gr., que han engañado a las lobas en las condiciones más difíciles. Mención aparte han tenido algunas lubinas conseguidas con paseantes, en superficie, consiguiendo así las de mayor porte.
Los Texas del nº 2 los hemos usado para pescar con los sandeel slug sin plomar muy despacio en los días de más calma. 

Ha sido realmente adictivo practicar esta pesca, con una concentración máxima en la noche, al tratar de reconocer qué hace el señuelo en cada momento y percibir las picadas, pero también durante el día, dejándose la vista al tratar de identificar cebas o ver peces a través de las crestas de las olas. Aún queda pesca playera,  sólo que tendremos que combinarla con otras pescas más brutas que sirven para hacer más entretenida nuestra afición, con un mar y especies cambiantes para evitar que la monotonía se apodere de nosotros. 
Algo muy importante es que hay que dejar comer bien a los peces y no apresurarse en clavar. Ello nos asegura que el pez engullirá el cebo al completo y evitará los fallos, ya que es posible que tengamos muy pocas oportunidades en tan poco tiempo de actividad. 


Nos vemos vadeando antes de trabajar  ;) 

2 comentarios:

  1. Volviendo a los viejos tiempos buscando las lulus pescando fino en sitios super presionados,yo sigo enganchado a esa pesca.un saludo toni,soy miguelito.

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    1. Miguelito, a ver si quedamos un día estas pascuas o algo, que estamos muy desconectados ;)

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